¿Qué hay de nuevo? La New York Fashion Week en un post

30 / 09 / 2022

Semanas de la moda: La New York Fashion Week comentada por Estel Vilaseca.

La Semana de la Moda de Nueva York, por ahora la más diversa de todas según el Diversity Report que cada temporada lanza The Fashion Spot, volvió a demostrar a mediados de este septiembre que probablemente sea la que está más conectada con el pulso de la calle. Encima de la pasarela ofreció espacio a colectivos poco representados: tallas no normativas, modelos transgénero, modelos no profesionales y se volcó por completo a la moda juvenil y el fervor por los 90y los 2000. Todo ello probablemente tenga que ver con el relevo generacional que se está produciendo tanto en las direcciones creativas, los departamentos de diseño, como en las primeras filas y redacciones de moda. Por encima de todo, y si ponemos la atención en el diseño, destacaron las propuestas de moda masculina, que gracias a la libertad que ofrece la tendencia fluida, traen novedad y frescura. También coincidieron varias marcas con cuidadas colaboraciones con artesanos poniendo en valor los procesos y librando la batalla con la moda rápida a golpe de algoritmo. En Nueva York se sienten más que en ningún otro sitio los cambios aupados por el Black Lives Matter, los colectivos LGTB+ y la generación woke. Exceso, grunge y minimalismo ofrecieron un cocktail en el que la nostalgia, como viene siendo habitual en los últimos años, se apodera de todo. La idealización de tiempos pasados resulta reconfortante y es una vía de escapismo en un mundo que se complica por segundos. Veamos juntos qué caminos nos señalan los diseñadores y marcas más interesantes de la New York Fashion Week.

La liberación masculina: pulverizando la estética homogénea. Colección primavera-verano 2023 de Willy Chavarria.

De entre todas las colecciones que se presentaron en Nueva York, es probablemente la de Willy Chavarria la que mejor explica la transformación que está viviendo la industria en su despertar después de la pandemia. Este diseñador latino, al que entrevistamos en el nuevo número de VEIN print, y que actualmente además de la marca homónima que creó en 2015, ostenta el cargo de vicepresidente en Calvin Klein desde 2021, es el testimonio vivo de lo mucho que se ha avanzado en materia de diversidad dentro de esta industria. Ironías de la vida, él empezó trabajando en Ralph Lauren y allí aprendió que quería hacer las cosas diferentes. Guy Trebay, desde New York Times, en su reseña al último desfile de Chavarria, declara que “desde que Miguel Adrover dejara Nueva York, la ciudad no ha conocido a un diseñador cuyo trabajo fuera tan emocional e inventivo, como clásico y comprometido en sus políticas como lo es el de Mr.Chavarria”. En esta ocasión presentó su nueva colección en la Marble Collegiate Church poniendo a la religión y la devoción como tema central para seguir trabajando en un particular lenguaje formal en el que eleva la cultura del streetwear a lo sartorial. De nuevo se han visto sus volúmenes únicos que, en palabras del diseñador, buscan recuperar el espacio arrebatado a todos aquellos que no gozan de libertades plenas. Como siempre, el casting contó con modelos de la calle y una gran diversidad de cuerpos. Madonna, que asistió también al desfile de Tom Ford, asistió también a la presentación de Chavarria.

El diseñador Peter Do, otra de los alumnos aventajados de esta nueva generación de diseñadores, fue noticia por presentar por primera vez moda masculina en un desfile mixto. Formado junto a Phoebe Philo, este creativo ha logrado un rápido reconocimiento con sus siluetas afiladas y su aproximación práctica y milimalista. Su ascenso, al igual que ha ocurrido con otros diseñadores como Daniel Lee o Matthieu Blazy que también trabajaron con Philo, se ha visto favorecido, en parte, por el vacío dejado por la ex-directora creativa de Céline. Consciente de la importancia de este lanzamiento y de los mecanismos que hoy en día son necesarios para lograr atención, Do y su equipo, se aseguraron que la presentación de esta nueva línea no pasara desapercibida y ficharon a Lee Jeno, del estelar grupo de K-Pop NCT con millones de seguidores en Instagram. El diseñador siguió muy fiel a lo que ha venido haciendo hasta ahora con una mirada muy fluida a la propuesta de sastrería de su nueva línea masculina. En las chaquetas, destacaron unos interesantes escotes en la espalda, en los pantalones, unas sugerentes aperturas laterales que ofrecían una línea algo abombachada, y en los pies, tanto para ellas como para ellos, botas de tacón y plataforma. Tampoco faltaron para todos sus características sobre-faldas plisadas. En una semana de la moda tan diversa, se echó de menos ver sus prendas más allá de la 36.

 

De izquierda a derecha las propuestas de moda  masculina de Coach, Collina Strada, Dion Lee, Batsheva, Teophilio y Tom Ford.

 

Coach, Tom Ford, Dion Lee, Batsheva, Collina Strada, Eckhaus Latta, Teophilio y Luar by Raúl López fueron también marcas que ofrecieron propuestas que desafían los códigos tradicionales de la moda masculina.

 

Celebración de lo local

¿Qué hace que una marca sea relevante hoy?¿Se puede ser pequeño y global al mismo tiempo? En la última década una nueva ola de marcas locales está enseñando que hay vida más allá de las dinámicas de los mercados masivos. La diseñadora y compradora Maryam Nassir Zadeh es una buena muestra de ello. Tras formarse como diseñadora de moda, abrió en 2008 junto a su marido una tienda con una selección muy personal de marcas en el Lower East Side de Manhattan enfocada a un público local en busca de prendas diferentes. Bajo su ala han crecido marcas como Mansur Gavriel, Telfar o Jacquemus. En 2013 debutaba con una línea propia de accesorios y luego de ropa. Su influencia ha sido incluso demostrada en la tesis académica de Rosie Findlay que estudió las imágenes de su e-commerce para citarla como ejemplo de “realidad aspiracional”, una estética que ha sido clave en la forja de proyectos como Reformation, Glossier o incluso, Paloma Wool. “Me encantan las cosas que son realmente limpias y me encantan las cosas que son naturales” explicaba a la periodista Rachel Tashjian en la entrevista que le hacía este septiembre en Harper’s Bazaar. Para su nueva colección, Zadeh trabaja básicos elevados al mismo tiempo que experimenta con tejidos sobrantes creando piezas únicas en las que se aprecia un gesto espontáneo. Destaca una paleta poco convencional pero deliciosa.

 

Desde la independencia gravitan también las propuestas de las firmas locales Collina Strada y Eckhaus Latta. Collina Strada, la firma de Hillary Taymour, sigue fiel a un fantástico casting de lo más diverso y a sus valores sostenibles con calzados elaborado a partir de materiales re-aprovechados. Con una estética inspirada en la naturaleza, las flores, las mariposas y sí, la verdura orgánica, ofrece deliciosas texturas en una de sus colecciones más elevadas. Además, no faltaron los pantalones tejanos, una pieza que promete ser estrella para el próximo verano y que Taymour ofrece en colaboración con Unspun, una firma que mediante el escaneo 3D crea tejanos a medida: “Tenía muchas ganas de hacerlo para todo tipo de cuerpo; es algo que me pareció muy importante” explicaba la diseñadora a Vogue Runway. Mike Eckhaus y Zoe Latta de Eckhaus Latta se enfocaron también en prendas que apetece tocar y que celebran lo real y lo natural en frente a una realidad que cada vez más digital.

 

Relevo Generacional y orígenes


Junto a Willy Chavarría y Peter Do, diseñadores como Telfar Clemens responsable de las bolsas veganas de lujo accesible con su ubiqua T; Raúl López y su proyecto Luar; el mexicano Víctor Barragan; la diseñadora de origen chino Snow Xoe Gao o los vestidos modestos y también virales de Batsheva Hay renuevan la escena con un crisol de propuestas muy diversas que son un reflejo fiel de la riqueza cultural de una ciudad como Nueva York.

 

Colección primavera-verano 2023 de LUAR by Raúl López.

El diseñador autodidacta de orígenes dominicanos Raúl López, que fue diseñador de la firma de culto Hood by Air, ha hecho un regreso triunfal después de la pandemia con Luar. Gracias a su bolso it “Ana” es ahora finalista en la categoría de diseño de complementos de los próximos CFDA, los premios a la moda americana. En su desfile de aires ochenteros, López reconstruye con mirada de niño, de ahí las siluetas exageradas, los estilismos de sus tías y familiares, así como los recuerdos que todavía atesora tras crecer en el seno de una familia dominicana de Brooklyn. En el desfile quería reflejar los años 80 y 90, pero la [silueta] tiene más que ver en como me sentía yo con el peso del mundo sobre mis hombros siendo un gay súper divertido y chillón escondido en el armario le contaba el diseñador a la periodista Laia Furtado en Vogue Runway. La inspiración de la diseñadora Snow Xue Gao también ofrece una mirada local en su inspiración, recogiendo las ideas y comentarios que recibe en su tienda y de las gentes que deambulan por el Lower East Side, el SoHo y Chinatown.

 

 

Por su parte, Víctor Barragan que presentó una colección provocativa, irónica, callejera y dosmilera, sorprendió con un casting blanco con la idea de subvertir lo que se espera de una persona de color como él. En una frecuencia estética totalmente distinta, Batsheva, principalmente conocida por sus vestidos abullonados y modestos de estética vintage, ha procurado expandir su universo con propuestas sofisticadas con influencias de los setenta y los ochenta.

 

Celebrando la artesanía: procesos que marcan la diferencia y desafían el algoritmo

Con estas nuevas olas de novedad y juventud, las marcas que tradicionalmente eran las “nuevas” frente a grandes gigantes como Donna Karan o Calvin Klein, buscan estrategias para seguir diferenciándose. Varias de ellas han apostado por enfocarse en los orígenes, procesos artesanales y colaboraciones únicas que otorgan un plus a sus nuevas colecciones, desmarcándose así de las producciones más masivas. En Proenza Schouler, el diseñador Lazaro Hernández explicaba a la prensa que las siluetas latinas son un homenaje a su identidad. Así mismo el duo de diseñadores de Proenza han colaborado esta temporada con una comunidad de tejedoras bolivianas con las que han trabajado durante seis meses para elaborar cuatro piezas únicas que celebran la importancia de la artesanía y que no olvidan que detrás de las prendas no sólo hay ideas, sino también una fuerza de trabajo, eminentemente femenina, que muchas veces vive en la pobreza. Dignificar el oficio es siempre un gesto honorable.

 

 

Por su parte, la uruguaya afincada en Nueva York, Gabriela Hearst, desde diciembre de 2020 también directora creativa de Chloé, sigue trabajando en valores en la marca que lleva su nombre. Con una propuesta muy feminista, Hearst se enfoca en trabajar técnicas artesanales en una colección que pone la mirada en los noventa. El único pero sea quizá ese busto dorado que tanto nos recuerda a la reinterpretación que ya hizo Daniel Rosberry y que cita también a la colaboración de Yves Saint Laurent con la escultora Claude Lalanne. Más allá de este momento para la foto, destaca, sobre todo, el trabajo el el punto con deliciosos vestidos canalé y crochet. Por su parte, Joseph Altuzarra, que explicó sentirse algo asustado por el rumbo que está tomando el mundo, decidió enfocarse en la naturaleza y en las experiencias psicodélicas en busca de sentido vital. Delicados plisados, crochet y el tie-dye son técnicas que aplica con maestría y con las que Altuzarra busca crear piezas únicas que perduren en el tiempo y logren competir con el diseño de los algoritmos.

 

 

Ulla Johnson, cuyo ADN de marca está íntimamente ligado a la colaboración con colectivos de artesanas, presentó prendas muy fieles a su universo de volantes y una vibrante paleta de tonos terrenales. Imposible no mencionar las piezas de denim bordado, tal y como señala la periodista Nicole Phelps en su reseña: “se hicieron en Los Ángeles con un colectivo que usa maquinaria antigua de punto de cadeneta. Valen la pena este tipo de investigaciones: no se parecen a nada de lo que hay por ahí fuera ahora mismo”.

 

Diversidad, sí, pero


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En Nueva York la diversidad es evidente en la mayoría de desfiles en los que, además de una buena representación de diferentes etnias, hay siempre un par de modelos con tallas que desafían los cánones normativos, algo que todavía es mucho más complicado de ver en Londres, París o Milán. A pesar de ello, en la mayoría de ocasiones estas modelos sólo pueden lucir vestidos elásticos. Es por ello que es de aplaudir que Carolina Herrera y su actual director creativo Wes Gordon, hicieran salir a las modelos Devyn García y Precious Lee con vestidos de noche hechos a medida para estos cuerpos, y por lo tanto trabajando desde la costura nuevas proporciones. García, desfiló en 5 desfiles en Nueva York, en cambio, en Europa, por ahora, sólo la hemos visto en Max Mara. Lee, desfiló en Nueva York para Tommy Hilfiger, Carolina Herrera y Teophilio, mientras que en el resto de semanas de la moda, sólo ha sido llamada en Versace. Esta tendencia queda patente si consultamos los modelos que más están desfilando según los reportes a tiempo real de Tag-Walk. En el ranking de las 10 modelos femeninas que más han desfilado, todas siguen los cánones de la 34-36, por lo que aunque aparentemente hay más diversidad todavía queda muchísimo camino por recorrer.