Nirvana o Pearl Jam suelen ser las primeras referencias que se nos curren del grunge alternativo de los 90, el movimiento originado en Seattle mezcla el punk y metal. Intrépida, intensa y totalmente impredecible, esta artista queda olvidada en la historia del grunge a pesar de inspirar a varias generaciones. Te contamos su historia.
Tina Bell, tuvo uno de los primeros grupos de grunge alternativo en los años 80 en Seattle con su pareja Tommy Martin, se llamaban ‘Bam Bam’. Se describían como un grupo post-punk liderado por una mujer negra en los años 80. Una belleza impactante, energía intensa y habilidad vocal son palabras que se utilizan para describir a Tina, nació para ser una estrella. Sin embargo, es una persona olvidada en muchos aspectos relacionados a la escena musical de Seattle, hasta en ‘Everybody Loves Our Town’ libro sobre la historia del grunge escrito por Mark Yarm, se menciona al grupo sin mencionarla a pesar de ser la protagonista.
Tocando junto a grupos como Alice in Chains y Pearl Jam, Bam Bam fue elegido como mejor grupo de Seattle por lo oyentes de las radios locales KEXP y KMCU. Señalan en Bust Magazine que temas como el racismo en Seattle que también hizo que Jimi Hendrix se fuese y el whitewashing que existe en el género del rock’n’roll en general, explican por qué aún teniendo canciones como ‘Ground Zero’ y ‘Free Fall from Space’, nunca formaron parte de una discográfica.
Estos últimos años, ha re-surgido el interés por el grupo que ayudó a formar la escena musical grunge de Seattle. Gracias al bajista del grupo Scotty Ledgerwood y Bric-a-Brac Records, se ha vuelto a emitir/publicar un EP de Bam Bam, ‘Villains (Also Wear White)’.
· VIDA PERSONAL DE TINA BELL ·
Tina Bell nació en Seattle en el ‘57, era una de los diez hijxs de su familia. Siempre tuvo interés en cantar, durante la década de los 70s cantaba en Mount Zion Baptist Church en Seattle, y consecuentemente conoció a su pareja Tommy Martin mientras preparaba la canción ‘C’est si bon’ (1947) de Henri Betti en francés, ya que el fue un estudiante de intercambio en Francia cuando era más joven. Tuvieron a su hijo TJ en 1979 y se casaron poco después, viviendo en un estudio en Capitol Hill, un barrio de Seattle, Martin trabajaba conduciendo autobuses y Bell en un servicio de canjeo de cheques.
· INICIO BAM BAM ·
Bam Bam abreviatura de ‘Bell and Martin’ x2, se formó en primavera de 1983, cuando Martin publicó un anuncio en la revista de música The Rocket en el que mencionaba la búsqueda de bajista y batería, que fueron Scotty Ledgerwood y Matt Cameron ganador de Grammy’s que también forma parte de Soundgarden y Pearl Jam. Describen a Tina Bell como una persona que te recibía con los brazos abiertos y una gran sonrisa.
El grupo ensayaba 6 veces por semana, creando música que era agresiva, rápida y potente, con letras increíbles. Tina era la única mujer negra de la escena grunge. Tommy era el líder hasta el momento de subirse al escenario en el cual ella se convertía en la protagonista. Sabía establecer un ritmo, era dinámica, energética y impredecible, en el escenario era totalmente intrépida y poderosa.
En 1984, el productor Chris Hanzsek tuvo como sus primeros clientes al grupo Bam Bam en su nuevo estudio Reciprocal Recording. En este mismo estudio más adelante, Nirvana, Mudhoney, etc. también grabarían sus primeros tracks. Junto a Chris, el grupo grabó el EP ‘Villains’ y el single ‘Ground Zero’, en estos trabajos se pueden destacar los primeros ejemplos que hay del sonido ‘grunge’. La omisión del grupo Bam Bam en la historia del grunge se debe a temas como el racismo y a comportamientos misóginos del pasado en Seattle. Ledgerwood destaca comportamientos racistas hacia el grupo en todo tipo de momentos, estuvieran o no en el escenario.
Om Johari, artista Afro-punk y feminista basada en Seattle, vió a Bam Bam actuar en los 80 y se hizo fan de Bell. Se veía reflejada en la artista. En su adolescencia describe que nunca formó parte de la comunidad negra al ser ‘demasiado rara’ y no podía formar parte de la comunidad blanca al ser negra. Tina Bell representaba algo nuevo aunque fuese difícil formar parte de espacios predominantemente blancos.
El ganador de un Oscar y un Emmy, cineasta y sobre todo hijo de Bell, T. J. Martin también destaca cómo los temas raciales y de género fueron factores determinantes en la carrera creativa de sus padres. En 1986 Bell y Martin intentaban hacer algo de sí mismos en la escena musical de Amsterdam y Londres. Con la esperanza ser recibidos mejor que en Seattle, centrados en la música buscaban formar parte de una discográfica. La decisión no fue la mejor, tuvo unas consecuencias que afectarían a su futuro, una de ellas siendo la disolución del matrimonio.
Asimismo, decidieron volver a Seattle y siguieron tocando juntos, pero la ‘evolución del grunge’ se dió esos años en los que estuvieron por Europa. Los grupos ya tenían discográficas, volvieron a un nuevo movimiento llamado ‘Sub Pop’. Poco a poco fueron perdiendo la ilusión, tocaban cada vez menos conciertos y Bell perdía la conexión con el mundo.
· POST BAM BAM ·
Tina Bell seguía siendo divertida, contaba historias, escribía, hacía arte, etc. Por otro lado también se notaba que sufría depresión, explicando por qué de vez en cuando desaparecía. Ledgerwood, el bajista menciona como el comportamiento tan autoritario de Martin fue la razón por la que él y Bell dejaron el grupo. Sintiéndose totalmente traicionada por el mundo, decidió dejar la música y irse a Las Vegas en 1990. No tenía trabajo y tenía tendencias alcohólicas, lo único importante que se puede destacar de sus pertenencias eran sus grabaciones, libros y escritos. Murió por problemas de hígado con tan solo 55 años en octubre de 2012 , fue encontrada dos semanas después y su hijo, T. J., no pudo quedarse con ninguna de estas pertenencias ya que la policía las tuvo que tirar por qué estaban ‘contaminadas’.
T. J. Martin sigue con el legado de su madre, dándole importancia en su trabajo como director. Cuenta como hasta el año 2020, ella fue tratada como si hubiese sido invisible, desde un principio y hasta su muerte. La forma en la que Bell fue tratada por el mundo es devastadora.
Pionera de un momento clave en la escena de la música de Seattle, verla en un escenario debía de ser una experiencia única, donde se apreciaba a Tina Bell siendo ella misma, totalmente auténtica y sin miedos.
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