004 de Ernesto Naranjo: sobre la ansiedad y la satisfacción de un diseñador

08 / 07 / 2019
POR Mónica Sala

Entre nylon, taffeta y organdí, la nueva colección nos adentra en el recorrido de una mente creativa. Hablamos con él momentos antes de su desfile.

Ernesto se inspiró en este viaje que explora el inicio del proceso creativo de una colección, el dolor de cabeza de un brainstorming inicial, los múltiples momentos de ansiedad, soledad e inseguridad a los que se ve enfrentado un diseñador, “Cuando empiezo a crear paso por ansiedad (…) paso por momentos de inseguridad, ya que mi trabajo se ve expuesto a muchos críticos, de si gustará o no, o si la entenderán o no. Son todos esos elementos los que quiero transmitir en esta colección, un poco esa ansiedad de la creación pero que al final tomo de manera positiva, ya que gracias a Dios tengo un trabajo que día a día me llena y no me pesan las horas, como si fuera mi hobbie.

Con una amplia trayectoria internacional, Ernesto, quien ha trabajado en casas de alta costura como Maison Margiela, Balmain París, entre otros, comenta sentirse más identificado e influenciado por su trabajo en Margiela “es una casa que me representa mucho como creativo, no hace la costura tradicional (…) apuesta por crear una moda distinta y por preguntar y cuestionar a la gente elementos de su vida” lo cual es precisamente lo que busca el diseñador, que su ropa no se quede en lo superficial, que no sea solo una tela bonita, sino que tenga su propia voz y esta le dé poder a la mujer que la porte y, principalmente, que cualquier mujer pueda usarla.

Con estampados difusos, figuras y formas distorsionadas, el diseñador no está buscando crear coherencia en sus looks, ya que admite en realidad no estar buscando hacerlos. Ernesto va creando prendas sueltas y al final va armándolas, logrando así que cada una de ellas tenga su propia fuerza, sin necesidad de tener que estar combinada con otras. Además, sus prendas cuentan con la versatilidad de adaptarse a cualquier mujer, tipo de cuerpo y modo de vida.

En cuanto a los colores, el neón y el pastel son los que llevan la batuta fusionándose con el blanco y el negro. Una perfecta mezcla que va creando confusión y al mismo tiempo logra un equilibrio calmante. El diseñador comienza jugando con los colores, mezcla sin pensarlo llegando a combinaciones inesperadas. Como nos comentó Ernesto «al final crea una psicodelia de colores que se ve en la diferencia entre pasteles y flúor con el blanco y negro, que son colores que al final todo el mundo acude en un momento de desesperación y los salva” representando de esta manera la angustia y la ansiedad entrando a un mar de calma.

Dedicada a los adictos de la moda, a los obsesionados como él por la creatividad, 004 es el resultado de arduo trabajo, momentos buenos y malos, que dan un resultado único. “El camino es duro, pero al final es uno muy divertido y muy reconfortante cuando encuentras realmente lo que quieres hacer”

     

Fotografía: Natalia Pérez Delgado