Ilu Ros: “los personajes de Lorca viven luchando entre el amor, el deseo, la tragedia»

16 / 12 / 2022
POR Alicia Medina

Ilu Ros vuelve con ‘Una trilogía rural’ (Lumen, 2022), libro en el que ilustra las tres tragedias de Federico García Lorca —’Bodas de sangre’, ‘Yerma’ y ‘La casa de Bernarda Alba’— dando vida con sus dibujos a sus personajes atormentados y al campo andaluz. En #VEINDIGITAL hablamos con ella.

Foto: Jairo Vargas

Nos enamoramos de ella con ‘Cosas nuestras’ (Lumen, 2020) y con ‘Federico’ (Lumen, 2021) se consolidó como una de las ilustradoras más relevantes de nuestro país. Su estilo desprende fuerza y retrata de forma sublime las emociones humanas, pero también es fruto de un gran trabajo de documentación e investigación. Con ‘Una trilogía rural’, Ilu Ros pone el broche final a su investigación sobre Federico García Lorca. En #VEINDIGITAL quedamos con ella en las oficinas de Penguin Random House para hablar de su pasión por Lorca, el proceso que ha seguido para ilustrar este nuevo libro y dónde encuentra la inspiración. 

Federico García Lorca ya aparecía en ‘Cosas nuestras’, era uno de los artistas cuya vida comparabas con la de tu abuela. Después hiciste su biografía ilustrada, ‘Federico’, y ahora ilustras su trilogía rural. ¿De dónde te viene esa pasión por Lorca?

Creo que fue de las primeras obras de teatro que yo vi siendo niña. Mi padre era director de la semana de teatro de mi pueblo y yo desde niña iba siempre al teatro. Y no recuerdo bien cuando fue la primera vez que vi una obra de Federico García Lorca, pero sí recuerdo que ‘Bodas de sangre’ fue una de las primeras. Y luego también influyó haberlo dado en el instituto y vivir en Granada cinco años creo que es determinante, por que al final te entra por todos los lados. 

‘Federico’, ha sido recientemente galardonado con el premio Libro Murciano del año 2021. Muchas felicidades. ¿Qué ha sido para ti recibir este reconocimiento y de tu tierra además?

Ha sido muy bonito porque viene de mi tierra, está claro. Me hace mucha ilusión, sobre todo, porque la novela siempre suele tener más peso en este tipo de premios que no van por categorías y me hace mucha ilusión que haya entrado un libro ilustrado, porque creo que se quedan siempre un poco fuera. Eso me gusta mucho y espero que sirva de precedente. Y luego que venga de mi tierra, ser profeta en tu tierra, eso es fabuloso. 

¿Crees que un libro ilustrado puede ser una forma de acercar la obra de Lorca y la lectura del teatro en general al público?

Claro, el teatro sí creo que se ve mucho en las salas de teatro, pero que se lee menos. A mí me gustaba mucho a la hora de ilustrarlo el hecho de que, al final, en el teatro tienes que respetar los tiempos y los silencios, y realmente cuando haces un libro ilustrado o un cómic vas haciendo eso, vas guiando los tiempos del lector. Entonces, me parecía que sí casaba muy bien ilustrar teatro y creo que no hay tanto teatro ilustrado. Al final, aunar diferentes artes, diferentes disciplinas, siempre va a dar algo positivo. 

Tu estilo es muy personal y característico, tiene mucha fuerza, pero además me parece que en este libro tu dibujo transmite a la perfección ese sufrimiento que están sintiendo los personajes. ¿Qué querías que contasen las ilustraciones?

Quería que contasen, sobre todo, la parte emocional de los personajes. Al final, estos personajes que aparecen en esta trilogía rural de Federico García Lorca viven luchando todo el tiempo entre el amor, el deseo, la tragedia y ese fatum: el deseo, el amor que te lleva por un mal camino siempre va a terminar mal, va a tener un mal final, una tragedia. Y quería que se expresase esa emoción como ese sentimiento de fatalidad que tienen todo el tiempo los personajes. Creo que también mi estilo de dibujo, la línea que tengo o la expresión de la pincelada ayuda mucho. Tiendo a hacer las caras bastante dramáticas, entonces, me van muy bien estos personajes. Si hubiera sido una novela romántica igual me habría costado más (risas).

Además, la integración del texto con las ilustraciones es impresionante. ¿Ha sido muy difícil de hacer?

Pues ha sido una de las partes más complicadas, realmente. Sí que decidimos previamente cómo iba a ser el diseño de las páginas, cuál iba a ser el formato del libro para yo meter el texto y que el texto cayese exactamente. De esa manera, desde el principio hasta el final, fui repartiendo. Y sí que fue difícil, porque hay escenas que sí o sí se tenían que ilustrar, que tenían que caer muy bien para poder ilustrarlas, porque además en muchas de las ilustraciones he metido diálogos, entonces, no podía quedar la página anterior a mitad y cosas así. Eso fue un poco complicado. Pero una vez que eso lo tuve decidido, ya dije: «Vale estas son las ilustraciones que tengo que hacer, ya no puedo hacer ni una más ni una menos, esto es lo que hay». Que eso también ayuda. 

¿Y nos puedes contar un poco el proceso que has seguido para ilustrar el libro? ¿Te has documentado antes o tenías claro el dibujo desde el principio?

Como la documentación de ‘Federico’ fue sobre la vida de Lorca, pero también sobre su obra, ya me había leído también las obras, que ya las había leído anteriormente en el instituto, pero las volví a leer con una visión de decidir cuál iba a ser la estructura, lo que quería ilustrar y lo que no. Y bueno, la parte de documentación es que creo que es de las que más me gustan, de las que más disfruto, igual podía ser documentalista en vez de dibujante, porque me encanta eso de estar recogiendo, y sí que aproveché y me fui a Fuente Vaqueros, a la casa de García Lorca, a su pueblo natal, a Asquerosa (Valderrubio) y estuve por ahí echando fotos. Entonces, sí que algunos de los suelos están inspirados o las sillas que aparecen en esos lugares donde vivió Federico García Lorca.

¿Dónde sueles encontrar la inspiración?

Por supuesto, en otros ilustradores que me gustan, en otras artistas, pero intento salirme un poco para inspirarme, salirme un poco de mi campo, porque al final si no estamos todos mamando de la misma teta. Si que me gusta ir a museos, ver a artistas anteriores, irme al Prado o al museo Sorolla. Y luego también mucho del cine y de la calle, ver a la gente también me gusta mucho. 

¿Y hay mujeres escritoras que te inspiren?

Me gusta mucho leer y escritoras mujeres, Carmen Martín Gaite y Carmen Laforet me gustan mucho. Estas mujeres me inspiraron mucho, por ejemplo, al hacer ‘Cosas nuestras’, porque son de la generación de mi abuela. Y ahora mismo, me gusta muchísimo Irene Solà, y ahora estoy leyendo El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, de Tatiana Ţîbuleac, y me está encantado, así que creo que va a ser una de mis escritoras favoritas a partir de ahora. 

¿Seguirás profundizando en la obra de Lorca?

Lorca, por ahora, lo voy a dejar tranquilo, porque yo creo que esto ha sido como para cerrar. Después de ‘Federico’, que me dio muchísimas alegrías, pero sí que es verdad que el proceso fue bastante duro, me pillo en medio de la pandemia, fue un trabajo muy intenso, y yo creo que ‘Una trilogía rural’ es un regalo que me he dado de esas tres obras que me encantan, profundizar en ellas y solo ilustrar, sin la presión de yo escribir el libro, y disfrutarlo. Así que creo que con eso me puedo dar por satisfecha.

‘Una trilogía rural’, de Ilu Ros (Lumen, 2022)